Tras la dificultad de llegar y entrar a Europa, encima la explotación
Explotación de los inmigrantes en Europa que trabajan en el campo
En el sector agrícola europeo trabajan 2,4 millones de migrantes (uno de cada cuatro trabajadores del sector) que cosechan frutas y verduras, enfrentándose a la explotación laboral, los abusos a sus derechos y a pagos insuficientes, de acuerdo a un informe del Instituto Universitario de Estudios sobre Migraciones, la Universidad Pontificia Comillas y Oxfam Intermón.
Los trabajadores migrantes sufren la precariedad en sus condiciones salariales, trabajan jornadas que sobrepasan las horas permitidas por ley, sin cobrar horas extras y sin descansos durante la jornada laboral, “Estas personas se encuentran en las escalas salariales más bajas, muchas veces por debajo del mínimo legal”.
Las peores condiciones las sufren, obviamente, las personas sin papeles y las mujeres.
Uno de los más graves problemas a los que se enfrentan es el de la vivienda, por la falta de recursos económicos y por la discriminación social de particulares y agencias, que no quieren que entren migrantes en sus casas. Muchos migrantes tienen que vivir en su lugar de trabajo, en las propias fincas, o en asentamientos de infravivienda, chabolas o tiendas de campaña.