Atando cabos: de Mons. Argüello al Papa Francisco

Uniendo cabos

Hace pocos días publicábamos algunos párrafos de una entrevista al Presidente de la Conferencia Episcopal Española, Mons. Luis Argüello, en la que se refería a la responsabilidad de Europa para que los inmigrantes puedan ser acogidos sin una excesiva sobrecarga de los países miembros ribereños del Mediterráneo norte.

Hoy mismo, hemos publicado una noticia sobre la necesidad de admitir un alto número de inmigrantes para que la economía no se paralice y para que los pensionistas puedan seguir percibiendo sus pensiones. El escrito se refería a España, pero puede valer para el resto de los países de la envejecida, cansada  y estéril Europa.

Casualmente, en la biografía del Papa Francisco que lleva por título VIDA: MI historia a través de la Historia, y que contiene la serie de entrevistas que le hizo Fabio Marchese Ragona, en la página 153 de la traducción castellana, aparece este párrafo:

Cuando se aborda la cuestión de los inmigrantes, parece que haya dos Europas, con algunos países que creen poder vivir estupendamente pensando sólo en ellos mismos y dejando a los demás miembros de la Unión  -como, por ejemplo, los del Mediterráneo: Italia, Malta, España, Grecia y Chipre- a merced de los acontecimientos, en una situación de emergencia. Así no se crea una comunidad, sino que se vive con un individualismo suicida que sólo puede llevar a la autodestrucción. Es necesario que todos los países de la Unión Europea, de norte a sur, asuman su parte a la hora e acoger, proteger, promover e integrar a los inmigrantes.