Lo malo es que no es un caso aislado, sino algo frecuente

Trabajadores en situación de semiesclavitud
Llevaba varios años con su sistema: Reclutaba personas extranjeras en situación irregular para trabajar en explotaciones agrícolas en la provincia de Valladolid. Les exigía más de 10 horas de trabajo al día, de lunes a domingo, sin descanso, obligándolos a trabajar incluso estando enfermos. No estaban dados de alta en la Seguridad Social. Su salario eran siete euros por hora, pero les descontaba 2,50 diarios en concepto de transporte y 200 mensuales por alojarlos “en una infravivienda en ruinas, con humedades, insectos y careciendo de agua caliente y calefacción”.
El empresario los embaucaba con “falsas promesas de un contrato de trabajo a largo plazo que les permitiera poder regularizar su situación en España”. De hecho, llevaban varios meses sin cobrar en concepto de gastos por la gestión de ese supuesto contrato laboral.
Según las autoridades, vivían “bajo unas condiciones abusivas que rozan la semiesclavitud”. También señalan que esta clase de explotación laboral es frecuente en el ámbito agrario, debido a una “situación administrativa que les imposibilita (a los “sin papeles”) acceder al mercado laboral”, y a que tienen familiares a su cargo que dependen económicamente de ellos, por lo que se ven obligados a aceptar las condiciones laborales abusivas.