¡Se podía haber evitado! Sobre la última tragedia en el Mediterráneo

«Quedaron atrapados como ratas»

Decenas de migrantes fallecieron y centenares están desaparecidos tras un naufragio frente a las costas griegas. Alarm Phone denuncia que las autoridades no intervinieron a pesar de lanzar alertas

Victoria I. Cardiel Roma

FUENTE: ALFA&OMEGA Del 22 al 28 de junio de 2023 Página 21

Entre lágrimas, Fardi besa a su hermano pequeño Mohamed de forma compulsiva como si no se terminase de creer que ha logrado sobrevivir a otra pavorosa hecatombe en el mar. Su abrazo infinito a través de las rejas en la vieja nave portuaria de Kalamata (Grecia) se ha convertido en la imagen de la esperanza frente al vacío que deja la tragedia. La de las decenas de familiares que con angustia se siguen agolpando a las puertas de la Autoridad Portuaria de la localidad griega para buscar respuestas sobre el paradero de sus seres queridos. Lo único 0 Protesta contra la tragedia de Melilla. que saben es que estaban a bordo del destartalado pesquero que naufragó en la madrugada del miércoles 14 de junio frente a las costas de Grecia. Un ataúd flotante que se lanzó al mar en una peligrosa travesía desde Tobruk (Libia) hasta Italia. Cinco días hacinados, sin comida ni agua, hasta que quedaron a la deriva, sin saber nadar y sin chalecos salvavidas. «Han rescatado con vida a 104 hombres que han contado que eran más de 700 y que las mujeres y los niños estaban encerrados en las bodegas. Quedaron atrapados como ratas en una trampa mortal», asegura todavía conmocionada Maria Alverti, directora general de Cáritas Grecia.

El relato oficial de las autoridades griegas es que la embarcación rechazó su ayuda y negó que estuviera en peligro. Sin embargo, según expone Alarm Phone, una línea telefónica de emergencia para migrantes en el mar, el pesquero azul estaba en los radares de las autoridades italianas y de las europeas varias horas antes del naufragio. A las 12:17 horas del martes 13 de junio fueron contactados por primera vez solicitando un rescate. Cuatro horas más tarde, lograron obtener su posición y alertaron tanto a la guardia costera griega como a Frontex, la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas, de la grave situación. «Nos informaron de que el barco no se movía y de que el capitán se había ido en un bote pequeño», aseguran en un comunicado. «Nadie intervino y el barco volcó», resumen.

El Gobierno griego decretó la semana pasada tres días de luto por el naufragio. Para muchos, un pésame fraguado con cinismo. La UE llegó recientemente a un acuerdo que obliga a repartir una cuota de refugiados por todo el bloque comunitario y que penaliza con 20.000 euros por cada persona no admitida a los países que rechacen la acogida. Pero no es suficiente. «Debemos seguir denunciando lo que pasa en esta inmensa fosa común de las personas invisibles, donde yace también la vergüenza de Europa», remacha el sacerdote Camillo Ripamonti, presidente del Centro Astalli, una base de ayuda para los refugiados gestionado por los jesuitas en Roma. «Deberíamos haber aprendido a lo largo de los años, demasiados ya, que no se frenan las llegadas poniendo trabas a las salidas y dificultando los viajes. El único resultado de estas políticas son muertes en las fronteras. La conclusión más terrible que se extrae de estas medidas es que realmente consideramos prescindibles algunas vidas», incide.

Los cadáveres que se han recuperado permanecen en la morgue de la localidad de Sjistó, en la periferia de Atenas, apilados en bolsas mortuorias cerradas con una cremallera a la espera de ser identificados con exámenes de ADN. Pero nunca podrá saberse con exactitud el número de personas que se tragó el Mediterráneo a 4.000 metros de profundidad.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver Política de cookies
Privacidad