Reacciones opuestas ante el atentado de Algeciras
Reacciones opuestas ante los mismos hechos
España entera se ha conmovido por el atentado islamista o yihadista de Algeciras, aunque, por desgracia, y dada la superficialidad con que se nos bombardea con miles de noticias, esa conmoción posblemente no va a durar muchas horas.
Se ha comentado que es la primera vez que u atentado así sucede después de los mucho más graves de Barcelona y Cambrils en el año 2017.
Pero lo que quiero comentar en esta miscelánea es las reacciones, no sólo distintas, sino diametralmente opuestas, que se han manifestado ante este hecho luctuoso.
Por un lado la Conferencia Episcopal Española ha alertado de que “no se eche más leña al fuego”, que no se generalice, que no sirva este acto criminal para criminalizar a todos los inmigrantes, concretamente a todos los inmigrantes musulmanes y especialmente los magrebíes.
También en el mundo de la política, aunque algo tardíamente, ha habido reacciones de condena.
Pero no sólo ha sido la Iglesia Católica ni los políticos, sino los mismos musulmanes los que han condenado el atentado y han presentado sus condolencias a las víctimas. Así se ha pronunciado el Consejo Islámico a nivel nacional, y el portavoz de los musulmanes del Campo de Gibraltar, (declaraciones estas últimas que hemos transcrito en nuestra web).
Los musulmanes inmigrados recuerdan varias cosas: primero, que quieren vivir en paz en España, el país que les ha acogido, y en el que quieren trabajar y contribuir como todo hijo de vecino a la convivencia ciudadana. Y saben que, actos como éstos, más bien comprometen ese deseo suyo de convivencia pacífica, justamente por las consecuencias que otros quieren sacar de ellos.
Segundo, que el Corán prohíbe matar a personas inocentes y que, por tanto, actos como este no tienen nada que ver con la auténtica religión musulmana, ni el terrorismo con la yihad según el Corán.
En cambio, por otro lado algún portavoz de Vox ha hecho justo lo que la Conferencia Episcopal decía que había que evitar: “echar más leña al fuego”. Porque de un crimen así ha sacado la conclusión de que eso pasa por abrir la puerta a los inmigrantes, como si todos fuesen sospechosos de ser terroristas.
Es triste y penoso que este partido, defensor de la vida humana desde su concepción hasta su muerte natural con mucha más claridad y contundencia que otros partidos que se dicen de derecha, sea en cambio tan obtuso (¿o tan interesado?) como para no distinguir entre inmigrantes y terroristas, y para propugnar un cierre de nuestras fronteras a las personas que se acercan a ellas huyendo de la miseria o incluso del mismo terrorismo.
Rafael Janín
