Jornadas de delegados y agentes de pastoral con ersonas migradas.

Conclusiones y acuerdosde las XLIII Jornadas de delegados
y agentes de pastoral con personas Migradas
(texto íntegro)

FUENTE: Conferencia Episcopal Española

El departamento de Migraciones hace públicos los acuerdos y las conclusiones de las XLIII Jornadas de delegados y agentes de pastoral con personas Migradas que se han celebrado en Madrid del 26 al 28 de abril. «Construyendo comunidades acogedoras, integradoras y misioneras» ha sido el tema de este encuentro.

Con el lema Construyendo comunidades acogedoras, integradoras y misionerasdel 26 al 28 de abril se han celebrado en Madrid las XLIII Jornadas de Delegados y Agentes de Pastoral con Personas Migradas que han congregado a más de 100 personas de 44 diócesis. Un fin de semana de convivencia, reflexión, oración e intercambio de experiencias acompañados por expertos y por D. Fernando García Cadiñanos, obispo de Mondoñedo-Ferrolpresidente de la Subcomisión Episcopal para las Migraciones y la Movilidad humana.

Los participantes nos hemos centrado en identificar brechas y retos que dificultan la acogida e integración de los migrantes, hemos conocido respuestas concretas a estos desafíos por parte de expertos y de proyectos tantos de algunas delegaciones como del Departamento de Migraciones. También hemos profundizado en el contenido de la Exhortación Pastoral Comunidades Acogedoras y Misioneras. Identidad y Marco de la pastoral con migrantes, que orientará la misión de la Iglesia en España en el ámbito de las migraciones en los próximos años. En este sentido, asumimos como prioridad trabajarla, darla a conocer para facilitar su recepción en la vida eclesial y llevar a cabo las orientaciones y buenas prácticas que contiene.

Respecto a las brechas y retos compartidos, recordando la importancia del derecho al trabajo digno y el acceso a la vivienda como fundamentales:

  • Denunciamos la dificultad de acceso al empadronamiento y sus graves consecuencias la falta de acceso a la enseñanza, a la sanidad y a los recursos sociales en situaciones de multi vulnerabilidad, así como la imposibilidad de regularizar su situación administrativa.
  • Recordamos a los Ayuntamientos la obligación legal de inscribir a los vecinos que realmente viven en el domicilio. La Ley establece que, en los casos en los que existe dificultad para acreditar el título que legitime la ocupación de la vivienda, podrá comprobar por otros medios (informe de policía local, servicios sociales, etc.) que realmente el vecino habita en ese domicilio y, en caso afirmativo, inscribirlo en el Padrón.
  • Instamos a la sociedad civil y a los católicos propietarios de vivienda de alquiler, a romper con estereotipos racistas que discriminan a las personas migradas para facilitar el acceso al alquiler de vivienda digna y el empadronamiento. Así mismo, instamos a evitar el subarrendamiento ilegal o cualquier otra práctica de explotación.
  • Denunciamos el retraso en la obtención de citas para solicitar y renovar asilo. Lamentamos la situación de las personas solicitantes de protección internacional ante la falta de acceso a las citas en Policía Nacional. Esto contribuye a las mafias de compraventa de citas y dejan a las personas totalmente desprotegidas y desamparadas, sin poder acceder al sistema de acogida ni a otros recursos, abocando a una situación de calle cada vez más preocupante.
  • Recordamos a empresarios, empleadores, trabajadores, arrendatarios y arrendados nativos o de origen extranjero, especialmente a quienes profesan la fe católica, que los criterios morales de la Iglesia custodios de la dignidad toda vida humana y el bien común, no permiten prácticas de explotación y lucro a costa de la vulnerabilidad o de la situación administrativa de las personas.
  • La necesidad de los cuidados a las personas nos interpela, en nuestras propias familias y en la sociedad quizás los resolvemos contratando a trabajadoras de hogar y cuidados. No podemos normalizar abusos que se puedan cometer en este ámbito.

Respecto a la promoción de comunidades acogedoras y misioneras, hemos ACORDADO:

  1. Educar a las comunidades en mejorar actitudes y herramientas que cuiden la acogida y participación de quienes van llegando, y de este modo contribuir eclesialmente a discernir la conveniencia de un nuevo ministerio laical de la acogida. En las conclusiones del Sínodo sobre la Sinodalidad también se plantea un ministerio laical en torno a la escucha y la participación. Exploremos estas sinergias.
  2. Reforzar el acompañamiento integral y espiritual de las personas y familias migradas, cuidando especialmente los vínculos con quienes estén más solas.
  3. Desde la subsidiariedad, continuar promoviendo cultura y modelos de hospitalidad y estructuras de acogida urgente, temporal y estable. Para ello, apelamos a particulares, vida consagrada y diócesis a ofrecer espacios habitacionales o inmuebles que puedan disponerse al servicio de estos proyectos o estructuras de acogida y hospitalidad.
  4. Contribuir a identificar en la Iglesia y la sociedad los beneficios de la interculturalidad, fomentando cercanía, escucha activa, desmontando rumores falsos y estereotipos, generando espacios de reconciliación frente a la polarización o las narrativas violentas; prestando atención a la situación de los jóvenes y adolescentes en el ámbito familiar, parroquial, escolar, de ocio, etc.
  5. Iniciar un proceso para aglutinar algunas diócesis concernidas por la despoblación con el objetivo de presentarles los objetivos de la Mesa del Mundo Rural como posible proyecto diocesano con las características que ellas mismas determinen. Para este proceso pedimos que donde sea posible se identifiquen referentes diocesanos y se incorporen a la reflexión a entidades existentes trabajando en esta área, (Movimiento Rural de AC, Caritas, etc). Así mismo, invitamos a las diócesis afectadas por la despoblación a organizar sesiones o jornadas de sensibilización al respecto.
  6. Continuar con los Círculos de Silencio e invitar donde sea posible a que cada mes sea una entidad diferente quien lo prepare. Entre otros temas previstos, sugerimos hacer periódicamente presentes la protesta silenciosa antes las siguientes vulneraciones de derechos: empadronamiento, citas para asilo, alquiler y acceso a vivienda digna, situación en los CIEs, trabajo digno, racismo, etc.
  7. Implementar las mesas diocesanas de coordinación, la cultura del trabajo en red y por proyectos en la diócesis o entre diócesis a través de los proyectos del Departamento. Cuando no se dispongan de recursos o infraestructura solicitar el apoyo de las entidades eclesiales que puedan compartirlos.
  8. Trabajar las sinergias y herramientas que en redes sociales contribuyan a conectar y compartir información, sensibilización y buenas prácticas de las delegaciones (crossover, etc).
  9. Continuar trabajando en la red eclesial de apoyo a la Iniciativa Legislativa Popular para una regularización extraordinaria de migrantes con todas las herramientas a nuestro alcance durante las fases posteriores a su toma en consideración por parte del Parlamento español, hasta alcanzar el objetivo planteado que consideramos coherente con el Evangelio y la Enseñanza Social de Iglesia, por razones de justicia, dignidad, calidad democrática y bien común.
  10. Colaborar según nuestras posibilidades con el gesto solidario jubilar de la CEE para el Jubileo 2025 centrado en la atención a mujeres víctimas y supervivientes de la trata de personas.

Madrid, 28 de abril 2024
Xabier Gómez OP
Director del Departamento de Migraciones CEE

03/05/2024

 

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