El barco de SOS Mediterranée ‘Ocean Viking’ llega al puerto de Tolón, este viernes.© GUILLAUME HORCAJUELO

La respuesta es más compleja de lo que parece. Este viernes el barco humanitario Ocean Viking ha atracado en el puerto francés de Tolón y este desenlace viene con un duro enfrentamiento de consecuencias imprevisibles entre dos fundadores de la Unión Europea (UE)Italia Francia, país que el jueves aceptó recibir a los 200 migrantes a bordo de la nave después de que Roma provocara una crisis al negarse a acogerlos. En represalia, Francia ha anunciado consecuencias para la relación de Roma con París y con la UE. Una pugna que vuelve a poner de actualidad la desunión del bloque para aplicar una política migratoria única y consensuada.

Todo ello ocurre en un momento muy delicado para los Veintisiete, cuando acaba de asumir el poder el Gobierno de la ultraderechista de Giorgia Meloni que, junto con fuerzas nacionalistas europeas en alza, ponen énfasis en la retórica de «la invasión de migrantes» para sacar rédito electoral. Existe ya el temor de que Meloni intente utilizar este tema para hacer estallar un conflicto de grandes dimensiones en el seno de la UE.