Trump y los inmigrantes
¿Será capaz Trump de deportar a todos los inmigrantes «ilegales»?
El gobierno de Donald Trump ha prometiendo llevar a cabo la mayor campaña de deportación en la historia de Estados Unidos, y la ha iniciado, contra los más de 11 millones de migrantes indocumentados, a los que tilda de “criminales”.
No le será fácil. Su predecesor Joe Biden deportó a 271.484, y el propio Trump, en su anterior mandato (2017-2021) deportó a 267.000. Para cumplir su promesa, debería multiplicar esa cifra por 40, algo logísticamente imposible y que tendría un costo de un billón de dólares.
El gobierno de Trump ha iniciado el envío a la ilegal prisión de Guantánamo de los “peores inmigrantes ilegales criminales que representan una amenaza para el pueblo estadounidense”.
Según datos oficiales, sólo 128.000 inmigrantes tienen antecedentes penales, la mayoría de ellos por infracciones menores, como robar una Coca Cola en una tienda.
Un estudio de la Universidad de Stanford asegura que los migrantes tienen menos probabilidades de cometer crímenes que las personas nacidas en Estados Unidos.
Trump no está solo en su cruzada antiinmigrante. En algunos estados se ofrecen 1.000 dólares a quien denuncie a los indocumentados, lo que puede a animar a mucha gente a imitar a los “cazarrecompensas” de las películas del Oeste.
El papa Francisco ha expresado su profundo desacuerdo con las políticas migratorias de Trump, incluido su intento de criminalizar la migración irregular, una política que “causa un sufrimiento innecesario» a personas que “han abandonado sus hogares debido a la pobreza extrema, la inseguridad, la explotación, la persecución o el deterioro del medio ambiente”. Y ha precisado que “lo que se edifica sobre la base de la fuerza comienza mal y termina mal”.