¿Problema u oportunidad?

La emigración, una gran oportunidad

Publicamos en nuestra página web una simple “carta al director” firmada por un ciudadano más bien desconocido, pero que da en el clavo en el eterno tema discutido de la inmigración. Derrocha sensatez y sentido común. La carta está sacada del número del 6 al 12 de abril de 2025 del magazine LXSemanal, páginas 3-4.

Desde mediados del siglo XVIII hasta finales del XX, el país que más desarrollo económico experimentó fue, sin duda, Estados Unidos. La gran mayoría de los analistas coincide en que el precursor de ese desarrollo se debió, en gran parte, a a las enormes olas de inmigración, que aportaron mano de obra y gran iniciativa empresarial, hechos que ayudaron a catapultar la economía del país.

Pues bien, en un entorno poblacional donde predomina una sociedad envejecida, como es la nuestra, y en un momento empresarial lleno de oportunidades, donde la mayor dificultad a la que se enfrentan muchos sectores productivos es la carencia de la mano de obra, permítanme que vea la distribución de los menores emigrantes no como un problema, sino como una gran oportunidad.

Por supuesto que en este asunto, como en otros, debería existir consenso institucional con unas claras y precisas iniciativas de inversión en formación profesional y académica, tratando de aprovechar al máximo este caudal de población joven que llega a nuestro país, ofreciéndole, en lugar de hacinamiento en centros de acogida donde se fomenta la pereza y la desidia, una oportunidad de formación para su propio desarrollo personal.

Eso sí, también con una precisa, clara y concreta legislación, que en el supuesto de cometer delitos reiterados o graves deban abandonar dicho proyecto de integración.

Nunca olvidemos que uno no elige el país donde nace y, por supuesto, es muy digno buscar una vida mejor.

Juan Francisco GARCÍA CASAL

Guisamo (La Coruña)

 

 

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