No siempre es explotación sexual, pero siempre es explotación

Trata de mujeres en España
Fueron captadas en Nepal por una organización que las prometió trabajo en España. Les pagaron el transporte, con varias paradas en países de tránsito, como Serbia o Rumanía. Ya en España, fueron distribuidas en diferentes puntos para su explotación. A ellas les tocó una empresa de fabricación y comercialización de productos y alimentos envasados en Candeleda, Ávila. Para entonces, su deuda estaba entre los 3.000 y 7.000 euros.
Eran diez mujeres, de entre 24 y 38 años, que vivían en un régimen de semiesclavitud en una nave anexa a la empresa, privadas de documentación y dinero; dormían en colchones sobre el suelo, en condiciones higiénicas precarias y sin privacidad.
La Guardia Civil ha detenido a tres personas involucradas en lo que denomina «organización criminal dedicada a la trata de seres humanos».