Hasta la ONU le dice a Europa: ¡No cierres tus puertas a los inmigrantes!
Los inmigrantes, una necesidad
Naciones Unidas y otros organismos han calculado que, para mantener su estado de bienestar, Europa debe añadir unos 60 millones de habitantes a su población, la mayoría procedentes de África, para 2050. España necesitará siete millones, para no llegar al suicidio demográfico causado por el envejecimiento de la población y la caída de cotizantes y contribuyentes. El Consejo Económico y Social de la ONU considera imprescindible el trabajo de los inmigrantes para mantener el crecimiento y el empleo y garantizar los cuidados necesarios en una población envejecida.
Actualmente, 2,7 millones de extranjeros cotizan a la Seguridad Social en España (el 12,93% del total de cotizantes) y pagan impuestos. Su mismo crecimiento imparable demuestra que son necesarios no solo en el campo, la construcción o la industria, sino para los cuidados, donde son especialmente mujeres, que se encargan de niños y ancianos y facilitan la incorporación de las españolas al trabajo remunerado.
Los gobiernos europeos mantienen la política de impedir la llegada de “ilegales”, encomendando a terceros países el trabajo sucio, pagando a los países de origen para que impidan su salida y a los de tránsito para que les impidan el paso; y, cuando ya están aquí, ejecutando las devoluciones en caliente y reprimiéndoles por todos los medios.
Las posturas xenófobas de la ultraderecha, de convertirse en políticas efectivas, sumirían al Estado español en una auténtica crisis suicida.
Europa debiera adoptar fórmulas para que los migrantes lleguen de manera segura. Y ello, no por cuestión de caridad, sino para salvar nuestra próspera forma de vida a la que ellos aspiran.
