África, la gran ausente en la JMJ de Lisboa: ¿Por qué?
Tanta fiesta para la JMJ de Lisboa, donde sin embargo faltaba África. La palabra del Papa que ha faltado
(L.B., R.C. – a cargo de la Redacción de “Il Sismógrafo”,
Sábado 12 Agosto 2023
Como recuerda el Cardenal Cristóbal López Romero, arzobispo de Rabat, aun si entre Marruecos y Portugal bastan 90 o 100 minutos de vuelo, en la JMJ-2023 no había un solo marroquí. Los jóvenes católicos de este gran País han desertado encontrarse solidariamente con millares y millares de jóvenes africanos, los cuales, por diversos motivos, antiguos y nuevos, han sido impedidos de tomar parte en el gran acontecimiento, a propósito del cual se sigue hablando con entusiasmo, pero sin contar todo. Ni siquiera el Santo Padre ha hablado de ello, cuando, con elegancia y simpatía, habría podido al menos decir algo. En la JMJ de Lisboa no estaba África, faltaba casi por completo, porque los africanos que estaban presentes eran solamente los que ya residen regularmente en ortugal o en los Países de la Unión Europea.
Y esta es la explicación de esta herida. El Gobierno de Portugal, -bajo presión también de la Unión Europea- temía que la JMJ fuese una especie de legalización transitoria camuflada por la entrada de jóvenes ciudadanos africanos en el Antiguo Continente, en definitiva una especie de puerta regular momentánea que, sin embargo, podía esconder un flujo masivo de “inmigración clandestina”
La cuestión ha sembrado rápidamente no pocos temores en las capitales europeas. Madrid y Lisboa han cerrado de común acuerdo sus fronteras precisamente para permitir pasar, con severísimos controles, sólo a personas “en regla” (es decir, ciudadanos no españoles pero residentes en Europa y en posesión de todos los permisos requeridos
Por consiguiente, además del costo elevadísimo que había que afrontar para poder participar a la JMJ de Lisboa, que no ha sido, por cierto, un paseo barato, esta vez los jóvenes africanos tenían una barrera selectiva suplementara. Estaban especialmente observados. Quede dicho y subrayado, aun sin apuntar con el dedo a nadie, que algo ha ido mal si, en el más grande evento juvenil mundial, a algunos jóvenes se les ha vedado participar sólo porque eran africanos.
Quién sabe si, en 2030, después de la JMJ de Seul en 2017, será posible organizar la primera JMJ celebrada en África. Quién sabe.
Ojalá los jóvenes que tomarán parte del encuentro juvenil internacional para el jubileo del 2025 (en Roma) y los que, más tarde, viajarán hasta Seul el 2027, pudiesen pagar una pequeña “tasa slidaria” para financiar la primera JMJ en el continente africano.
(Traducción del italiano: Rafael Janín)